Gracias a Internet, a día de hoy cualquier persona puede comprar sus propios topes de estacionamiento para delimitar claramente el lugar en el que puede estacionar su automóvil sin causar ningún daño ni a los coches de los vecinos ni al propio coche chocando contra una columna o una pared. Los golpes al aparcar son mucho más comunes de lo que parece, de manera que nunca está de más prevenir este tipo de daños para al menos tratar de mantener el coche en buen estado por más tiempo.
Basta con fijarse en lo caro que resulta pintar el coche entero para darse cuenta de la importancia de cuidarlo todo el tiempo posible antes de tener que pasar por la cabina de pintura. No son tiempos de andar tirando el dinero en dejar el coche tal y como estaba el primer día, de modo que resulta más importante cuidarlo y mantenerlo para seguir disfrutando del vehículo sin andar preocupando por la imagen que da cuando está en mal estado. Pero, para cumplir esta premisa es indispensable instalar unos buenos topes de estacionamiento –en el caso de que se disponga de una plaza de garaje privada- para así al menos eliminar un factor de riesgo: el de dañar el coche durante mas maniobras de estacionamiento en las diminutas plazas de garaje que se construyen hoy en día.
Siguiendo estos consejos tan simples es difícil encontrar alguna excusa para no cuidar el coche desde el primer momento en el que entra en el garaje.