El cesped artificial y sus mascotas.
La instalación de un pasto artificial en su casa para que su perro y usted puedan obtener más beneficios que solo jugar.
Algunos perros son alérgicos a la hierba natural, no es lo normal pero sucede, sufren una forma de dermatitis conocida como la fiebre del heno, por lo que tener un pasto artificial puede ayudar a resolver ese problema potencial. Mirando a los ojos de su perro después de que acaba de cortar el césped puede comprobar si este tiene alguna reacción alérgica.
Luego está el tema de la higiene. Con el césped artificial el perro orina de la misma manera que con la hierba natural, solo con una diferencia en el artificial es más fácil de limpiar, basta con una simple manguera, ya que este drena muy rápido los líquidos.
Con un césped artificial su perro, probablemente, llegue a salir más a menudo a la calle que al jardín, ya que muchos animales no son capaces de hacer sus necesidades en el césped artificial, que por un lado resulta una ventaja.
En invierno o cuando está mojado, un césped natural puede degradarse con el mal tiempo por lo que con nuestra alfombra de pasto instalado se convierte en una superficie adaptada para todo el año.
Además de todo esto, están los beneficios para los dueños del perro. No más barro en las patas, huellas dentro de la casa y se acabó el arreglar los agujeros en el césped provocados por nuestra mascota, después de intentar llegar a Australia fabricando su propio túnel.
