Para muchos equipos, el césped artificial es clave para sacar el máximo provecho de la temporada. Un campo de hierba real requiere mantenimiento constante y no se mantiene en perfectas condiciones en la época de lluvias. El pasto artificial, por otro lado, es el tipo de superficie de juego en la que los equipos pueden confiar, ya que es fácil de mantener y ayuda a reducir los costos. Además de eso, el mal tiempo tiene menos efecto en el juego cuando los equipos hacen el cambio al césped sintético. Cada vez más expertos están realizando los beneficios de esta opción, como la mejor alternativa de calidad a la hierba natural, superándola en algunos conceptos.
El valor en el césped sintético
En todo el país, los estadios de béisbol están mejorando gracias al césped sintético. Los equipos, centros de ocio y parques de entrenamiento de nuestras ciudades lo están instalando en sus campos, e incluso se empieza a ver en algunos colegios.
Porque el pasto sintético hace que el béisbol sea más agradable para todos. Bien esto es debido a que la lluvia hace que el campo sea inseguro y no se pueda jugar en condiciones, pero gracias a los pastos artificiales podemos solventar estos problemas. A los aficionados les gusta porque significa que los juegos tienen menos probabilidades de ser cancelados y los equipos en general le gusta porque es asequible y permite un ahorro considerable en mantenimiento.
La ventaja del campo sintético en las escuelas.
Las escuelas comenzaron a reemplazar sus campos de césped natural por otros artificial. No sólo porque cuestan menos dinero a la hora de mantenerlos, sino que también permiten a los jugadores practicar en cualquier tipo de clima. Sin olvidar que es una superficie amigable con las caídas y siempre luce espléndido, da igual la época del año y el tiempo que haga, a esta clase de superficies no les afectan las inclemencias del tiempo ni el uso continuado.
El béisbol es un deporte que se disfruta mejor al aire libre. Pero en determinadas épocas del año para los niños no es muy conveniente estar expuestos a las inclemencias del tiempo, gracias a que su instalación es muy sencilla y rápida y se adaptan a cualquier superficie, podemos disfrutar de estos campos de juego en pabellones y recintos cerrados una ventaja frente a los naturales que no resistirían esta clase de utilización.