Áreas sanitarias y Cuestiones de Seguridad.
Independientemente de si uno elige un tapete simplemente por el uso cotidiano que le va a dar o si es para una cocina o baño, por razones sanitarias debe ser lavable. Los tapetes para cocina pueden albergar bacterias de los alimentos y las alfombras de baño son propensas a los gérmenes y deben ser limpiados regularmente.
Los pisos de hule con rejilla o con una superficie agujereada tipo panal, son ideales para un uso industrial que se pueda lavar con una manguera, pero puede ser difícil de mantener limpio en la cocina. Cuando la capa superior de un tapete se agrieta o pela, la limpieza se vuelve ineficaz y la alfombra debe ser reemplazada.
Para evitar el riesgo de sufrir una caída, puede usar un tapete con los bordes afilados que no impida el paso desde el suelo hasta el tapete. Mantener el equilibrio sobre una colchoneta de espuma suave también puede representar un riesgo para las personas con problemas de estabilidad.
Espesor y densidad.
Un piso de caucho denso es menos estresante que una alfombra suave y además proporcionará un mejor apoyo. Pero hay más que considerar cuando se trata de la densidad, el diseño será la clave, ya que son conocidos por aliviar la fatiga de los pies.
Una alfombra de espuma que es demasiada blanda, pero uno podrá mantener el equilibrio constantemente, es como caminar sobre la arena. Eso puede ser muy agotador a largo plazo. Este acto de equilibrio también cambia incorrectamente el peso y que puede conducir a una mala posición y problemas de salud.