Los tapetes para piso siempre han sido indispensables en los hogares y edificios debido a su atractivo funcional. Un tapete de suelo es una almohadilla plana de diferentes grosores y confeccionada en una amplia variedad de materiales, las podemos encontrar de tipo rizo, con fibras naturales entrelazadas, con base en hule o simplemente de fibra sintética. También es muy común verlas colocadas de tal manera que recubren las zonas más delicadas de un hogar que suelen ser las de mayor tránsito, estos tapetes protegen a otras superficies como la madera. Estas alfombras de piso se utilizan para mantener la suciedad fuera de la casa o edificio y mantener el interior limpio.
Tipos de tapetes para sala.
Un tapete debe su nombre a la forma en que se utiliza. Las funciones más comunes de los tapetes para piso son evidentes a partir de su nombre «felpudo». Un felpudo se utiliza para limpiar y eliminar la suciedad o el polvo de las suelas de los zapatos. Felpudos suelen estar fabricados en fibra de coco, pero estos no resultan atractivos, por lo que solo se colocan en las entradas de una vivienda. Algunos felpudos también están fabricados en nylon, tela, caucho y otros materiales, a veces llamados «alfombras de bienvenida,» estos se suelen colocar en el interior de las viviendas y se pueden encontrar en infinidad de estilos y colores, se adaptan muy bien a cualquier estilo decorativo que podamos tener y resultan muy eficientes en la recogida de la suciedad, por lo que mantendremos limpia la habitación donde lo coloquemos.
Una aplicación interesante de un tapete de piso es la reducción del nivel de ruido. Por ejemplo, en las habitaciones, ya sabemos que el calzado hace ruido sobre todo si contamos con una superficie de madera, con la colocación de un tapete para sala evitaros hacer ruido al caminar.